Iglesia de San Pedro
Frontal de la Iglesia
Fábrica gótico-renacentista del siglo XVI, de mampostería y cantería, de una nave, cubierta con crucería estrellada, con arandelas muy hermosas, de madera policromada, quizá ya del siglo XVII. Tiene una torre adosada al penúltimo tramo del lado del Evangelio, de dos cuerpos, de mampostería y cantería. En la portada consta que el año de 1663 se plantó el olmo que hay frente a la iglesia.
Lado Evangelio Escultura del siglo XVI de Santa Ana, la Virgen y el Niño, en busto de la misma época son dos retablos manieristas: uno tiene las imágenes de San Juan Bautista, San Jerónimo y San Roque, más los bajorrelieves de la Casa de Belén, Circunsición y Oración del Huerto; el otro retablo manierista tiene una excelente talla de la Virgen del Rosario y otras de menor tamaño dedicadas a Santo Domingo y San Bartolomé, más la representación pictórica de los Misterios Dolorosos . Del siglo XVII hay que mencionar dos lienzos con Santa Lucía y águeda y otro con Santa Justa y Rufina, más el órgano. Retablo barroco del siglo XVIII es el de la Virgen del Carmen, que está figurada en lienzo.
Órgano de la iglesia
Presbiterio Una imagen de San Pedro, del siglo XVI. Al siglo XVII corresponden un retablo con imágenes de la Inmaculada, San Joaquín y Santa Ana, Santos Abdón y Senén y ángeles guerreros, más un lienzo de San Pedro, en busto. La imagen grande de Santiago parece ser del siglo XVIII.
Retablo Mayor (Sebastián)
Sacristía
De su rico tesoro hay que destacar varias piezas del siglo XVI, entre ellas una cruz parroquial, un relicario y un incensario de plata, más una casulla bordada en oro. Al siglo XVII corresponde una custodia barroca de plata y oro y al siglo XVIII pertenece un sagrario de madera dorada.
Lado Epístola Azulejos de un trozo de pavimento del siglo XVI, de diseño manierista. Del siglo XVII son dos retablos manieristas, uno con imagen de San Francisco y lienzos de la Inmaculada, San Fabián y San Sebastián y San Antonio Abad. El otro retablo manierista tiene imágenes de Santa Ana y San Bartolomé; otras esculturas del siglo XVII son un Cristo yacente, San Juan y la Magadalena, San José Y San Esteban. Al siglo XVIII corresponden las imágenes de Santa Lucía, San Fabián y San Sebastián y un lienzo pequeño de la Dolorosa.
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